Las otras siete entradas sobre este homenaje
Mis queridos amigos y seguidores, este momento final, sinceramente, fue de “traca”. Si todo el acto de este homenaje internacional fue un cúmulo de sorpresas y, según mi opinión, valoración excesiva de mi persona, este hecho final me terminó de romper. Nada me esperaba en el acto, más allá de palabras amables y cariñosas de tanta gente, eso sí lo sé, que me quiere.
Pero, viajes expresamente realizados para acompañarme, desde el otro lado del Atlántico, una hermosa placa conmemorativa, un libro-homenaje participado por 76 personas, de ellos, 45 autores de prestigio de 12 países diferentes, la institucionalización de un premio a la innovación educativa que llevará mi nombre…, ¿y ahora, esto?, ¿cuántos homenajes dentro de un mismo homenaje?
La cariñosa y simpática intervención en el acto del Decano de la Facultad de Educación, Dr. Arturo Galán, terminó, como digo arriba, con “traca” para mí. Jamás me podía imaginar tal honor (vídeo de más abajo). Cierto que en la construcción-adaptación de este magnífico edificio que alberga a mi querida Facultad de Educación tuve algo que ver como decano de la misma en aquella época. Fueron muchas, muchas horas, de reuniones con los arquitectos y responsables de la UNED para culminar esta obra.
En el hall principal del edificio figura una placa con mi nombre y el del rector de entonces, Dr. Juan A. Gimeno Ullastres, que también me brindó unas cariñosas y sinceras palabras en el acto del homenaje.
Pues, eso, una placa importante que recordará aquellas “peleas” internas para decidir qué facultad o escuela de la UNED se quedaría finalmente con este excelente edificio. Bien, creí que ese hecho ya había colmado sobradamente cualquier atisbo personal que pudiera albergar para ser recordado. Jamás solicité tal placa, ni nada parecido, ¡qué disparate!, no se me hubiese ocurrido.
Pero lo de ahora, ha sido demasiado. La Junta de Facultad de forma unánime acuerda que el hermoso salón de actos de mi facultad lleve mi nombre. Acuerdo que, posteriormente fue ratificado, según la vigente normativa de la UNED, por el Consejo de Gobierno de la Universidad.
Sinceramente, amigos, no me considero tan importante como para que futuras generaciones de docentes, personal de administración y servicios, estudiantes y, tantas personas que en la multitud de actos académicos que se celebran en este salón, puedan considerar que están pisando el Salón de Actos Lorenzo García Aretio.
Ante tantas emociones, al final no pude controlarme y surgieron las lágrimas. Por favor, intenten ponerse en mi lugar, sin saber nada de lo que allí iba a pasar, estaba pasando, esa tarde…
Ya está instalada la placa encima de la puerta principal de este Salón de ACTOS.
Les dejo en este post unas fotos ilustrativas y un breve fragmento del vídeo con las sentidas palabras de mi decano y el descubrimiento de la placa junto a mi rector.
Las otras siete entradas sobre este homenaje
OpenEdition le sugiere que cite este post de la siguiente manera:
García Aretio (31 de octubre de 2021). Mi homenaje (V). El hermoso Salón de Actos de mi Facultad, llevará mi nombre. Contextos universitarios mediados. Recuperado 4 de noviembre de 2024 de https://doi.org/10.58079/cwsz
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Mis felicitaciones profesor, los que hemos estudiado y aprendido de usted, no necesitamos una placa para recordarlo. Pero que quede como ejemplo para generaciones venideras de estudiantes. Que cuando acudan al salón de actos y lean su nombre se pregunten ¿Quién es? ¿Por qué tiene ese nombre? Y ojalá tengan esa curiosidad investigadora que usted tan bien sabe transmitir y lean sus artículos, sus entrevistas, sus libros….seguro que entonces opinarán que ese salón de actos no podría llevar un mejor nombre.