Con motivo de la Inauguración del II Congreso Virtual Internacional Multidisciplinario de Innovación Educativa, organizado por la Universidad Virtual del Estado de MIchoacán (UNIVIM), la organización me invitó a pronunciar unas palabras. Ésta fue mi intervención:

“Sr. Gobernador del Estado de Michoacán, Dignísimas autoridades de la República, del Estado de Michoacán, del Municipio de Morelia, Ilustres autoridades académicas, distinguida audiencia, en este solemne acto de inauguración de este congreso, quisiera trasladarles cinco reflexiones:

En primer lugar deseo agradecer el honor que para mí supone el encontrarme en esta tribuna ante tan ilustres autoridades, en el acto inaugural de este II Congreso Virtual Internacional Multidisciplinario de Innovación Educativa.

En segundo lugar felicitar a esta institución pública, a la Universidad Virtual del Estado de Michoacán (UNIVIM) por apostar por este tipo de encuentros de debate académico y científico, sobre un campo que continúa precisando de soportes teóricos sólidos, que puedan avalar prácticas exitosas en formatos alejados de la sistemática relación presencial entre docentes y estudiantes….

En tercer lugar, este evento, como tantos que se vienen celebrando alrededor de todo el planeta, me refuerza el convencimiento de que no ha sido sencillo llegar hasta aquí, pero que las muchas batallas acontecidas, merecieron la pena. Ustedes saben bien que en los inicios de los primeros proyectos de educación a distancia, tratábamos de:

• por una parte de describir, mostrar y explicitar la singularidad de la EaD y sus valores, estábamos obligados a enseñar a otros el qué, el para qué y el cómo de esta modalidad;
• por otra parte, tratábamos de defendernos de los infundados ataques sobre la credibilidad de la EaD, en muchos casos arraigados en pobres argumentos basados en la ignorancia o, peor, en oscuros intereses,
• y finalmente, nos proponíamos mejorar los proyectos educativos a distancia a través de múltiples esfuerzos investigadores que, proporcionalmente en número, siempre estuvieron por encima de los homólogos realizados en la universidad presencial.

En cuarto lugar, este momento es una muestra más de que ¡vamos ganando! Sí, en esta carrera de relevos, nosotros empezamos cuando los demás nos llevaban mucha delantera. ¿Qué ha sucedido?, pues que a base de estudio, de esfuerzo y convicción de muchos, hemos empezado a ganar puestos en esa carrera, no sólo de relevos, sino también llena de obstáculos políticos e institucionales. ¿Pero, es verdad que vamos ganando? Sinceramente pienso que nos vamos poniendo por delante, con cada vez, más instituciones a distancia, más programas y cursos impartidos a través de formatos no presenciales, sumamos cada año más docentes e investigadores y muchos más estudiantes. ¿Y cuántos congresos, jornadas y encuentros científicos como éste que ahora inauguramos, venimos desarrollando en torno a este fenómeno y sus diferentes manifestaciones? Pero más importante que todo ello, vamos a ganar, estamos ganando, porque está probado que con los diseños adecuados, venimos ofreciendo una calidad, al menos similar a la de los formatos convencionales.

En quinto lugar, deseo elevar un grito dirigido a considerar a las clases más desfavorecidas, marginadas y vulnerables, o ya vulneradas, en lo que respecta al bien de la educación. Mientras vamos a debatir aquí, como en tantos otros congresos, sobre la docencia virtual, mientras presentamos ilusionantes propuestas innovadoras sustentadas en soportes digitales, mientras cada día se nos presenta un nuevo dispositivo, una nueva aplicación que tratan de facilitarnos nuestra docencia y nuestro aprendizaje. Mientras sucede todo eso, sabemos, conocemos bien en este continente, que existen esos grupos humanos fuera de estos circuitos del desarrollo digital, que tienen, que deben exigir, su derecho a ser educados, su derecho a este alimento intangible del saber, de la educación, de la cultura. Queridos colegas, siempre tengo el temor de que cuando nos reunimos en estos encuentros científicos pensados para el desarrollo y la innovación, nos olvidemos de la mejora de esa otra educación a distancia, la de hace casi cincuenta años, apoyada en el material impreso, el correo postal, el teléfono y la radio. ¿Cuánta población mundial hoy aún sólo tiene acceso a este tipo de recursos?, desde nuestra responsabilidad, ¿los olvidamos porque no cuentan con conexión a Internet?, porque ¿algunos, quizás ni siquiera disfruten de energía eléctrica? ¿Tenemos ahí alguna responsabilidad?

Ese era el grito que no quería callar. Pero hoy aquí, en Morelia, en tantos otros rincones del planeta, toca avanzar, porque ya somos millones en todo el mundo que enseñamos y aprendemos de forma muy diferentes a como se hacía antes. En definitiva, queridos congresistas, sintámonos privilegiados por estar hoy aquí, participando de esta suma de ideas, esfuerzos y convicciones compartidos que, sin duda, nos van a hacer más fuertes para no desanimar y seguir creciendo, más que en cantidad, sobre todo en CALIDAD de nuestras propuestas educativas.

Les animo a aprovechar al máximo todas las posibilidades que se nos puedan ofrecer, ésta es una de ellas, para mejorar nuestro propio desarrollo profesional en este campo y para apostar por la calidad y eficacia de la EaD, por la democratización del acceso a la educación superior y, como consecuencia, por la dignidad de la persona y de sus derechos como tal. Ahí nos encontraremos. Sí, ahí me continuarán encontrando.

¡Mucho éxito y muchas gracias”

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